10 vinos para disfrutar en Buenos Aires
El país con los mejores exponentes del dios Baco no te va a decepcionar.
Buenos Aires y los buenos vinos van de la mano. Por ser protagonista de los asados, de encuentros con amigos, de cena shows de tango y, fundamentalmente, de las sobremesas porteñas. Los mejores ejemplares se pueden encontrar tanto en tiendas especializadas como en mercados convencionales pero, como siempre, es importante saber qué comprar. Por eso, te detallamos 10 tipos de vinos producidos en el país para que puedas disfrutar en Buenos Aires y llevarte de regreso a casa.
 

1. Malbec

Vino tinto corpulento con taninos suaves y aromas frutales
 
Por más que sea de origen francés, la uva Malbec se adaptó muy bien al suelo argentino. Tanto será así que se convirtió en un referente de la enología argentina e incluso muchos lo catalogan como el vino nacional. Con niveles de producción únicos en el mundo, las vitivinícolas se expanden a lo largo de todo el país pero el 86% se concentra en Mendoza. Va muy bien acompañarlo con asado o una picadita con queso roquefort.
 

2. Bonarda

Vino tinto con bajo contenido de taninos
 
La Bonarda es la segunda cepa más plantada en el país y algunos incluso la consideran el "nuevo" Malbec, debido a su enorme potencial. La diferencia entre la que se encuentra en Italia con la versión argentina es que tiene características similares a la rarísima uva Douce Noir, de la región de Savoie, Francia. Su producción también se concentra en la provincia de Mendoza (además de San Juan). Con un color intenso y oscuro, recomendamos combinarlas con unas ricas empanadas de carne.
 

3. Torrontés

Vino blanco fresco, frutal, con bajo contenido de taninos
 
Mientras que el Malbec es el tinto argentino por excelencia, el Torrontés es su versión en vino blanco. A diferencia de todos los demás, esta uva es nativa del país y se cultiva principalmente en el noroeste argentino. Incluso existen tres tipos de Torrontés: el mendocino, el sanjuanino y el riojano. Cada uno tiene sus propias características, pero el riojano es el que más se ha consolidado en el mercado, con varios premios internacionales en su haber. Desde acá bancamos mezclarlo con comidas saladas.
 

4. Cabernet Sauvignon

Vino tinto elegante y sutil, con taninos robustos y aromáticos
 
Considerada la reina de las cepas (buena parte de los grandes vinos argentinos se elaboran con ella), el Cabernet Sauvignon cobró relevancia internacional por su fácil adaptabilidad. En Argentina se produce en las provincias del oeste y, dependendiendo de su región, los aromas difieren. Más que nunca aplica la frase cuanto más viejo, mejor.
 

5. Merlot

Vino tinto suave y con complejidad aromática
 
Su producción continúa siendo baja pero su calidad es muy alta. En la Argentina los mejores vinos provienen del Valle de Uco, en Mendoza, y de la Patagonia, debido a sus ubicaciones elevadas y de clima fresco. El maridaje ideal es con una carne asada con chimichurri.
 

6. Pinot Noir

Vino tinto fresco, ácido, de aroma terroso
 
El Pinot Noir es una cepa que requiere especial cuidado y un clima particularmente frío para alcanzar todo su potencial. Como el Merlot, también se produce en el Valle de Uco, en Mendoza, y en la Patagonia. De color rojizo apagado, recomendamos acompañar con un sabroso plato de pollo.
 

7. Syrah

Vino tinto ligero, fresco y aroma muy fuerte
 
Nació en Europa y terminó en América del Sur. Más precisamente en el Valle de Tulum, en San Juan, y en el este de la provincia de Mendoza. También es una buena idea combinarla con carnes asadas.
 

8. Tannat

Vino tinto con taninos fuertes, frutal y mucho cuerpo
 
Considerado el vino nacional uruguayo, la cepa de Tannat, oriunda de Francia, hace poco tiempo ganó terreno en Argentina (aunque todavía tiene una producción baja en relación a los demás vinos). Pegó muy bien en la provincia de Salta, debido a las temperaturas medias y secas propicias para el largo período de maduración de las uvas. Recomendamos disfrutarlo con vegetales marinados.
 

9. Chardonnay

Vino blanco fresco, con bajo contenido de taninos
 
Si el Cabernet Sauvignon es la reina de las cepas tintas, el Chardonnay es la monarca de las blancas. En la Argentina madura de manera óptima y sirve de base para producir una amplia gama vinos. Normalmente, se produce en la provincia de Mendoza, en zonas más templadas.
 

10. Sauvignon Blanc

Vino blanco de buen cuerpo, notable acidez y aromas de frutas tropicales
 
Esta cepa francesa y voluptuosa exige bastante cuidado y sabiduría en su elaboración. Debido a su peculiar característica vegetativa, está poco desarrollada en la Argentina. Concentrada en pocas hectáreas del país, también se destaca su producción en la provincia de Mendoza. Sirve como un gran aperitivo en días de calor.
 
Encontrar estos vinos en Buenos Aires es una tarea fácil. ¡Aprovechá tu visita para encontrarte con lo mejor de la enología argentina!